¡ME LLEVO EL JARDIN!
Una parte de todos nosotros es siempre como un niño; con sus sonrisas, sus juegos, sus apetitos, sus estados de sorpresa, su egocentrismo y el deseo de quedarse con todo el paisaje que está ante sí: la familia, los juguetes, las mascotas, las golosinas, las carencias y todos los dolores también. Porque todo nos pertenece; todo nos construye (aún cuando en vuelo de águila, mucho de ello sea nada en realidad, excepto fragmentos de la ilusión).
Y esa parte del niño que seguimos siendo, la que quiere llevarse todas las piedras de una montaña en una mochila de viaje ó todos los caracoles del mar en unas vacaciones; es el mismo que teme todo el tiempo equivocarse y sigue esperando la aprobación de "los mayores". Sin embargo, esas autoridades también son el resultado de nuestra construcción y puede que el mago de nuestras vidas no tenga un traje llamativo, ni porte un bastón especial ni cuente con títulos ni experiencias inusuales y sin embargo nos deje en paz, leyendo el libro que nos gusta y dejando todo en su lugar, porque ya no nos llevaremos todas las flores del jardín.
Graciela Khristael
No hay comentarios:
Publicar un comentario