No dejes de pasarla bien en este día, más -si puedes- vuélvelo a leer:
¡Amores sin receta!
Las indicaciones a seguir son pasos inevitables para lograr imitar con exactitud un propósito: subir una escalera, encender una máquina, preparar un plato de comida, tejer una prenda de vestir y de más está aclarar que la vida completa es una manual con instrucciones.
Sin embargo, existe una exótica aventura llamada crear y no viene con manual de uso (porque no es un objeto) ni con indicaciones a seguir (porque es -¡vaya paradoja!- una constante aleatoria).
Tal es la causa por la que resulta absurdo copiar el sendero que otro haya pisado ya que su experiencia es única e irrepetible eliminando además, toda posibilidad de que el caminante pudiese inscribir -en el sagrado universo- su propio camino.
Aquel ser (ella o él) que se adelanta de algún modo, deja sin embargo una impronta digna de ser atendida (porque de la atención se trata el proceso que emancipa el alma) resultando tan clara como un cartel bien amplio en una ruta cualquiera, dejando una constancia: -"Por aquí es posible." Luego, queda en el caminante andar su experiencia a sabiendas de que todo esfuerzo vale la pena; conduce a la meta.
Más, es necesaria la búsqueda individual que lleva al despertar interior también llamado iluminación que requiere de múltiples instantes de firme atención a las veloces inspiraciones que surjan; ya que sólo de tal modo se descubre que existe una libertad interna de crear cada día un día en el propio ser, aún en medio de cualquier situación cotidiana.
No existe obligación ni a quién rendir cuentas de un momento inspirado; no se recibe pagos por ello; por lo general se obtiene incomprensión, especulación o juicios basados en falsas percepciones; lo cual en absoluto es novedoso excepto placentera la certeza de haber descubierto que los verdaderos Amores son hallazgos sin recetas.
Con Amor,
Graciela Khristael 11/1/2014
www.facebook.com/oasisdelalmakhristael
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