Y cuando escribo "Amores" reflexiono... ¿Quiénes?, ¿Cuáles? y no tardo en darme cuenta que son todas las partes de mi en todos y en cada quién; así como soy la parte de todo y todos allí afuera de mi. Es imposible pretender la separación o diferenciación excepto por momentos; esos en los que a diario vamos pensando nuestra vida como algo en lo que sólo participa nuestro propósito individual. Si así fuese, nada habría que hacer porque la vida no tendría sentido alguno, excepto la de informarnos que no estamos vivos. En cambio, si verificamos que estamos participando de una experiencia de carácter universal en el estricto sentido de la palabra, se alivia el peso de cada jornada repleta de expectativas y alcanza su paso en la escena la virtuosa serenidad que otorga la comprensión.
Con Amor,
Graciela Khristael 23/01/2014
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