miércoles, 26 de marzo de 2014

Soluciona!

¡Amores sin Recetas!

Amores sin técnicas ni preceptos; sin métodos ni teorías indescifrables.
La realidad para cada quién es ese día que transcurre ante sí.
Imagina un Big Bang en tí.
Eres un punto con una gran carga de energía, de pronto, por las causas que quieras adjudicarle (un pensamiento divino, una idea propia, un explosión física o cuanto especules), te divides en innumerables partes. Ya no eres un punto sino millones y millones de partículas provenientes de él, lo cual no te modifica sino que te esparce para que seas muchas facetas de ti.
Cada nueva parte eres tú alcanzando diferentes apariencias.
Eso es todo cuanto te rodea a diario.
Cada planta, cada camino, toda persona, todo animal, cada noticia, cada alimento; el cielo, el suelo...¡Todo eres tú en mil sitios tratando de aprender quién eres, qué eres, para qué estás haciendo esta experiencia y por qué te cuesta tanto entenderla!
Lo primero que surge es el rechazo a esta idea porque nadie quisiera aceptar que aquello que le causa dolor, ira, envidia, celos y hasta en muchas personas deseos de venganza; pudiera interpretarse como una experiencia que el propio ser elige para sufrir.
Sin embargo, sólo cuando se ve la vida de este modo se comienza a validar el sentido de que todo está unido de un modo misterioso,  resultando que las teorías dejan de serlo porque la verdad asoma desde el interior y no desde lo externo de cada quién, representado por lo que otros pueden informar.
Los rayos metafísicos de colores, los símbolos de las mil y una técnicas existentes, las oraciones, las meditaciones masivas, las iniciaciones, las promesas, los status y la interminable lista de prometedoras soluciones quedan sin efecto de inmediato cuando ante el mínimo conflicto, lo único que aparece es la amnesia total acerca de para qué servían.
Es entonces cuando la sensatez opera su acción mágica gracias a que no considera cara ni forma alguna sino una situación a resolver.
En el momento en que un hecho se experimenta, es poco probable dilucidar de inmediato qué es lo que está informando pero es absolutamente posible una vez que la persona se detiene a "observarlo" aún cuando ya pasó. Es la "lectura" del hecho dentro del contexto personal así como la mirada en el espejo de todas las partes que están fuera de él, aquello que posibilita una mejor comprensión de la existencia.
Todo habla de ti.
No hay por qué desesperarse.
Observa tus prioridades y encontrarás tus postergaciones; verifica tus malestares físicos y sabrás de las lecciones del alma; comprueba tus emociones y detectarás dónde se ubica la mente; suelta la atracción que la fuerza de gravedad produce en tí el día que compruebes que la adherencia al suelo la genera tu propia atención a los deseos.
Siéntete el ser más poderoso del universo porque todas las partes pertenecen a ese punto central que ya eres. Por cada envidia, por cada deseo destructivo, por cada pensamiento negativo, por todo instinto devastador imagina un agujero negro en tí... no en los otros.
Por eso, el secreto de vivir no radica en "ganarse la vida" porque ya la tienes sino en vivirla comprendiendo que todo cuanto te acontece tiene sentido porque sin ti el universo deja de tenerlo.
Con Amor,
Graciela Khristael  26/3/2014

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