CONECTADOS
-¿Qué podría explicar quién aún se siente separado de todo?
No hay modo de entender para aquél, por qué ese perro se queda junto a su cama cuando se siente enfermo.
Es poco probable que consiga respuestas a la causa de las dalias por las que siguen floreciendo más allá del verano.
No aparecen evidencias del por qué las hormigas se mueven en masa horas antes de una inundación.
Quien todo se lo adjudica a su mente suma teorías pero aún cuando les llame instinto o evolución de la naturaleza, llegará un día en que no sabrá –si lo alcanza su propia soledad- el verdadero motivo por el cual presume que todo se ha ido tan lejos. Su razón le presentará excusas y sus conocimientos el diagnóstico.
Sin embargo, no hay modo de estar separados.
Quizá la confusión llegue cuando se piense que la conexión implica vínculos inseparables, haciendo que el círculo vicioso del amor limitado se repita una y otra vez.
Si aquél atase a su perro a la pata de la cama, no lo tendría conectado sino sometido; pudiendo ambos recorrer juntos un gran tramo del camino de sus vidas sintonizados ambos en una defectuosa señal de comunicación.
En tanto se comparte esta residencia planetaria, la ilusión de lo diferente, mejor, especial o trascendente; mantiene en perfecto estado de conservación los egos que separan.
Para saber cómo te sientes al respecto el test es muy breve; sólo responde “sí” a una de estas preguntas:
A) ¿Piensas y actúas con intención de…?
B) ¿Practicas el desapego?
Entonces las conclusiones indican:
A) Estás unido a la ilusión pero no has descubierto el poder que radica en tu espíritu.
B) Estás conectado a la Fuente siempre que tu práctica no sea “con la intención de…”
Imagina una casa con una red eléctrica recorriendo todas las habitaciones. Quizá con el tiempo una lámpara se torne defectuosa o tal vez un artefacto doméstico deje de funcionar; pero el “hilo” eléctrico seguirá proveyendo luz sin dejar de hacerlo aún cuando algunas de las partes unidas a él, lo abandonen.
Quizá lo próximo a realizar debería ser, lupa en mano (si acaso fuese necesario): tratar de ver los invisibles hilos que unen a todos y a todo; en lugar de perseverar en el desafío de suponer que se puede perseverar en la desgastante tarea de negar que todo está conectado.
Graciela Khristael www.facebook.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario