SANO EN MI TU DOLOR
Estamos hechos de diferentes partes biológicas, energéticas y espirtuales; resultando imposible concebir una existencia en armonía si acaso no logramos mantener el equilibrio entre ellas.
Y vaya si es difícil hacerlo cada día.
A la vez, cada uno de nosotros formamos parte del indescriptible entramado planetario y es extraño como estamos tan separados.
Sin embargo, algo nos resuena en el cuerpo cuando en alguna parte el cielo o la tierra se desarmonizan; sentimos en la piel el llamado de todos los que sufren por una u otra razón y soñamos, percibimos, respiramos esa parte de nosotros perdida en algún lugar.
Sólo por hoy...
Me sano en tí y la Divinidad sana en mí tus dolencias.
Graciela Khristael. 7-8 de Enero de 2013
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