PERDÓNATE
Si no sabes
perdonar, perdónate. No es tan grave y con el tiempo sabrás que todas las
acciones te tienen de protagonista.
Si aún no sabes dar
sin esperar recompensa, perdónate. Es muy común entre las personas. Llegará el
día en que por fin la razón se pondrá a tu servicio y entenderás que son
trampas del ego.
Si has traicionado
la confianza de alguien, perdónate. ¿Quién más podría hacerlo?
Si has esperado más
de lo que has recibido, perdónate. La insatisfacción es un poder que esclaviza.
Si te sientes en
soledad, perdónate. Un día cualquiera te darás cuenta de que estás contigo.
Si quieres lo que
otro tiene, perdónate. Cuando madures sabrás que la envidia te destruye y la
admiración, en cambio, promueve tu creatividad.
Si dedicas horas a
observar la vida de tu vecino,
perdónate. Pronto encontrarás un espejo donde observar cuán valiosa es tu vida, como para dejarla
pasar.
Si te obsesionas,
perdónate. La ira hará daño en tu cuerpo y el rencor jamás te invitará a la fiesta del Amor.
Si crees que no has
hecho lo suficiente, perdónate. Es probable que te exijas más de lo que han
esperado de ti.
Al menos por hoy,
dónate una oportunidad de revisar tus memorias; quizá –al cabo del balance- sientas
que puedes perdonarte.
Graciela G.
Khristael oasisdelalmakhristael@gmail.com 30-31 de mayo de 2013
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