MARTES. “LOS NÚMEROS Y TÚ”
(Continuamos con las Agenda Virtual)
El hábito de separar todas las cosas hasta
diferenciarlas lo suficiente y hacerlas desconocidas entre sí, es una práctica
que los humanos hemos realizado desde que tenemos memoria.
Así es como todo tiene un status o nivel de
importancia, según sea la escala de valores de cada individuo: la cual –sin duda
alguna- responde a su vez a los diferentes parámetros con que realiza tal
apreciación. Para la Programación Neurolingüística, estas percepciones estarían
basadas en “patrones de creencias” y éstos son como los “moldes” que sirven para repetir una conducta. Entre
las múltiples actividades de separación, una muy común es la de rechazar todo
análisis referido a cualquier tema que no provenga de personas con títulos
académicos, olvidando en tal caso, que –en gran número- geniales hallazgos o
inventos para la humanidad, provinieron (y aún provienen) de mentes brillantes
compuestas de una materia prima esencial: capacidad de seguir sus intuiciones
sumada a una fuerte impronta creativa. En síntesis, la liberación de las
estructuras del pensamiento le abre las puertas al hemisferio derecho del
cerebro, para que intente explorar el arte universal (“holístico”) en donde
todo lo creado se vincula entre sí y nada queda librado al azar.
Esta es la era en la que se llega a la comprensión
final de que todo está conectado, haciendo posible que cada manifestación humana
sea comprendida desde diferentes áreas del conocimiento. El ser es una
totalidad y como tal comprende una energía, un cuerpo físico o materia,
sensaciones, percepciones, así como una amplia gama de sucesos que –en definitiva-
pueden calificarse y cuantificarse. Las cantidades están representadas por
NÚMEROS.
Cualquiera sea el área que analicemos, ellos
participan. Con sólo observar el entorno
que nos tiene ocupados a cada instante, notaremos que ellos están por todas
partes de manera explícita: la hora del reloj, el número de página, los gramos
de un producto, la cantidad de dinero, los días que transcurren, la edad, el documento
de identidad, resultando de tal modo imposible imaginar algo que no se exprese en
números. Ellos, a su vez, son representaciones simbólicas de algo aún más esencial
como es la causa y razón de todas las cosas, el motor que imprime el movimiento
al universo y aún si hablamos de Dios (UNO).
El siguiente enfoque lleva sin más demora a la
Geometría cuya palabra –incluso- no llega a abarcar la noción que implica
comprender que todas las formas del universo mantienen una armonía y el número es
la síntesis que las representa. Aún con distintas apariencias, los humanos
estamos hechos de las mismas cosas y éstas mantienen las sagradas formas
geométricas cuyos números también nos identifican.
En esta columna que he diseñado para los días martes,
iré compartiendo con ustedes los diversos aspectos del Número relacionado con
la personalidad humana, a fin de que la comprensión del sí-mismo sea cada vez
más fácil de lograr. Cualquiera sea su ocupación o profesión, el número jamás
lo excluye porque en todo caso, es la representación de lo que usted califica.
Graciela G. Khristael oasisdelalmakhristael@gmail.com
2/7/2013
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