Despertadores.

Notas del Alma.
Re-editando del libro Oasis del Alma (pág. 11)

DESPERTADOR

Un hábito humano es tratar de convencer a otro de una verdad, dando con ello el impulso inicial a una increíble variedad de conflictos, en tanto que el oficio del Sabio es similar al propósito de un despertador, cuya finalidad es activar la alarma que evita a quien está dormido continuar en ese sueño. 
Un despertador no promueve acciones de ningún tipo, porque es el ser en el encuentro con su propia música, con su lenguaje y con su naturaleza quien hará de ese amanecer, al despertar, un día nuevo.
La Madre Tierra es un despertador que espera de sus habitantes lo mismo que ellos de sus pares: amor, respeto, gratitud, interacción contenedora, reconocimiento de su existencia (con sus emociones, su sensibilidad, su capacidad generativa). Pero pocos escuchan el llamado. Se convierten unos a otros en domesticadores, en portadores de falsas verdades o verdades a medias. Este paradigma navega en el espíritu del hombre, sin rumbo, ya que lo verdaderamente valioso no acontece en la complicación que crean, maltratando a los niños, porque no saben qué hacer con ellos; a los adolescentes porque la sociedad no quiere madurar; a sus pares porque la violencia que habita en las personas es de antigua datación; sino en darse cuenta de su propia ignorancia difundida como verdad a través de una educación orientada al manejo de personas, entendiendo como educadores en este planteo a la familia, las instituciones educativas y los medios de comunicación, en tanto todos ellos continúen durmiendo un mismo sueño.
Todas las ideas se traducen en pensamientos y éstos en realidades que se interconectan como los hilos en una tela de araña; ya que cada elaboración mental es el resultado de una compleja activación de funciones, que se producen merced a una energía que es afín a todas las cosas. Esta es la razón por la que promover cualquier acción implica afectar de un modo u otro a toda la red. Despertar es una acción de esperanzas que no tiene contraindicaciones.
Con Amor,
Graciela Khristael. fuenteperfecta@gmail.com 4 de Nov. de 2013