Notas de la Agenda Virtual
Oasis del Alma / Fuente
Perfecta
¡No molestes con tu espejo!
Al comenzar la mañana me di
cuenta que había dejado, como de costumbre, un bello desorden de papeles,
libros y objetos sobre mi escritorio y en definitiva –como sucede a diario
también- opté por apilarlo todo para dar lugar a un espacio que podría titular “relájate
en el hacer nada y haremos mucho más”.
Corrí las cortinas de la
ventana que da al jardín y encontré una perfecta sincronicidad entre el
exterior de mi casa y la caótica situación de mi mesa de trabajo. Las causas
aunque diferentes, terminaron siendo las mismas.
Desde ayer a la tarde, un
viento fuerte y persistente sopla sobre esta región del planeta cuyas coordenadas
indican que estamos en primavera, en un recorte geográfico del hemisferio sur
(y siempre, claro, según desde el sitio donde se observe nuestro hogar terrícola).
Este aire en movimiento, del
que les contaba, ha traído ramas de árboles del vecindario, flores de vaya a
saber qué jardín y hasta ha arremolinado una factura de luz (próxima a vencer)
y una pequeña revista de una comunidad religiosa que suele insistir con su
argumento de verdades divinas, siempre diciendo pero jamás escuchando
pareceres; lo cual –por lamentable que resulta- es algo familiar en tiempos de
tanta contradicción. La vida cotidiana está plagada de este parasitaje llamado incoherencia,
producto -a mi modo de entender- de la falta de cohesión entre las partes que termina
atomizando el todo y esto es (en mis teorías de bolsillo) similar a lo que
resulta en cada ser cuando se carece de coherencia entre lo que se piensa, cuanto
se dice y aquello que se termina realizando, porque el Ser se siente a sí mismo
fragmentado.
Si bien no hay quien pueda
tirar la primera piedra, puedo aseverar por cuestiones de edad -más que por sabio
intelecto- que algunas personas no podrían diferenciar estos conceptos porque
se han constituido en incoherencias vivientes.
Volviendo a los espejos…
Un cálido sol iluminó la
mañana del jardín mostrando creativos paisajes sobre las baldosas decoradas con
todo cuanto trajo el viento hasta allí y la calma también llegó hasta mi entreverado
proyecto de trabajo, que se sintonizó con la Naturaleza. Todo es a imagen y a semejanza
de sí mismo, de allí que la paz pueda o no estar con tu espíritu.
Encendí la computadora y
entre tanto se conectaba con la red, visité el fondo de mi casa que es –por absoluta
lógica- la zona opuesta al jardín; así como mi mundo interior es la cara
complementaria de mi aspecto exterior, resultando por lo general que lo que
vemos de todos nosotros es la manifestación explícita de aquello que
internamente le da origen.
Es fácil deducir que el
viento habría afectado el fondo de igual modo que el jardín, especialmente si se
tiene en cuenta la presencia de varios árboles que conviven por allí. Lo cierto
es que no encontré vestigios del arremolinado carácter climático de aquella
madrugada, resultando que la metáfora emerge como reflejo de las conductas
humanas: el viento sacó del fondo a la superficie, todo aquello que era
fácilmente desprendible (hojas y flores) a fin de no acumularlo y de brindar la
oportunidad a los brotes, de practicar su experimentación de vivir.
Decidida al fin a escribir
mi nota o reflexión del día me encontré con 22 notificaciones, de las cuales 16
eran invitaciones para jugar en red, 2 sugerencias para dar “me gusta” a nuevas
páginas de compras de productos y al menos 2 comentarios nuevos –al momento de
conectarme- respecto de mi escrito del día anterior.
Así, un nuevo viento
entremezclando todo se hizo presente. Pero esta vez, la energía creadora del
enredo es la propia de la naturaleza humana: la desorientación.
La mayoría de las personas que
prefiere jugar diariamente, transita el delgado hilo que separa la actividad lúdica
de la que llega a convertirlos en adictos al juego; lo cual desdibuja el
sentido milenario de los entretenimientos y contribuye en sus vidas no sólo a
la confusión cotidiana sino que les permite tener siempre a mano argumentos (excusas)
por los diversos fracasos que atraviesan que se resumen en: “pérdida del poco
tiempo con el que se cuenta en una vida, para conectar con la esencia del
propio ser”.
Luego, las páginas con
listas de productos para comprar plantean otra estrecha frontera entre el
placer de adquirir algo deseado y la conversión a comprador compulsivo; sumando
argumentos para los procesos de frustraciones en tantas personas que no
alcanzan la expectativa de gastos a la que aspiran. Comprar es la acción lógica
en respuesta a lo que se ofrece en venta, pero estar todo el día parado frente
a una vidriera se resume en la misma frase antes dicha: “pérdida del poco
tiempo con el que se cuenta en una vida, para conectar con la esencia del
propio ser” (nunca está de más repetirlo).
Por último, cuando el ego
les ate la mano impidiendo adherir a un trabajo creativo, compartirlo o
difundirlo y en cambio se las suelte para invitar a jugar, recuerden que la
vida no es la fotocopia de una experiencia sino la propia experimentación manifestándose
cada día. En lo que respecta a cuanto escribo, es producto de mi inspiración y en respuesta a
un proceso creativo, al que dedico tiempo y energía amorosa. Soy el eco de mi
voluntad expresándose, que tiene por tarea primordial encontrarse a sí misma;
sin cuyo hallazgo es imposible tener algo para dar. La tarea de vencer las
múltiples tentaciones que vamos creando con nuestras propias incertidumbres, es
ardua y tiende a promover el agotamiento en cada uno de nosotros. Sin embargo,
la perseverancia en la convicción de que el libre albedrío sólo admite
despertadores pero no proselitistas, es la que nos alienta a seguir buscando
nuestras olvidadas memorias divinas.
No tengo grandes verdades ni
caminos sin espinas para andar.
Sólo esta vida mía como
espejo para que te veas como eres: un humano transitando la enigmática
existencia aunque a veces te pones en rebeldía con los propios pares a quienes
tantas veces les dices: -¡No molestes con tu espejo!
Con Amor,
Graciela Khristael fuenteperfecta@gmail.com 15/11/2013
PD. Una de las cosas que más
afectan al Ser es mentirse a sí mismo. Y no existen las “jorobas” ni las “narices
largas” a modo de castigo sino la propia conciencia resolviendo. Cuando el alma
se constituye de ilusiones, dará por resultado un “corazón de fantasía” y tarde
o temprano remitirá al ser a su real constitución material más no le devolverá
su memoria del origen espiritual.
Aquí les dejo un video sobre
Pinocho y una canción muy conocida recreándolo.
©All Rigth Reserved
La publicación en sitios Web está permitida siempre y cuando la información no sea alterada y el crédito por la autoría y el sitio Web sean incluidos.
Se autoriza la copia y redistribución de esta información personalmente y vía Internet con la condición de que el contenido permanezca intacto. Cualquier otro propósito de uso debe ser previamente autorizado por el autora, gracias.
La publicación en sitios Web está permitida siempre y cuando la información no sea alterada y el crédito por la autoría y el sitio Web sean incluidos.
Se autoriza la copia y redistribución de esta información personalmente y vía Internet con la condición de que el contenido permanezca intacto. Cualquier otro propósito de uso debe ser previamente autorizado por el autora, gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario