¡Amores! Del Libro "Todo el Año Contigo" (pág.31,32)
¡Disfruta!
-A veces siento que es poco lo que doy a quienes comparten los momentos de cada día de mi vida.
-Quizá has crecido creyendo que debes ser proveedora de felicidad en lugar de una perfecta “disfrutadora”.
-Qué bonita palabra has inventado; la verdad es que suena bien.
-Con ese comentario evades su contenido.
-Es que “disfrutadora” lo asocio a irresponsable, a quien no se hará cargo de los demás, quizá hasta me suena frívola.
-La palabra la he creado yo y nada tiene que ver con tus conceptos.
“Disfrutadora” se asocia a responsable… ¡De sí!; se hará cargo… ¡De ella!” y no es frívola sino divertida.
-Una egoísta entonces.
-Una mujer feliz. Una y mil veces te diré que no puede darse lo que no se tiene.
Si no eres feliz, darás pesar; si no disfrutas de tu vida darás rencor; si no te provees de lo que necesitas darás escasez y si no te diviertes darás culpas.
-¿Y qué sucede con los otros que dependen de ti?
-Recibirán de ti lo que a su tiempo requieran. A veces lo poco es mucho, si se sabe comprender la esencia de cada cosa.
-En ese camino voy sin dejar de admitir que son muchos los escollos.
-Al final del camino sabrás que han sido oportunidades. En todo caso, puedes aceptar cada obstáculo como una lección, en lugar de esperar a que concluya tu viaje.
-Intentaré la experiencia de la “disfrutadora” tal como me la has presentado, considerando que mi “yo inferior” carga con demasiadas culpas, bloqueos y fobias.
-Ten mucha confianza en cada día resolverás una parte de tus miedos, de tus conflictos y de tus limitaciones para gozar de la vida, porque eres totalmente merecedora de ser auténticamente feliz.
-¡Qué bello! Me hace pensar en los cuentos de princesas que hacen realidad sus sueños.
-Tú eres la princesa de tu historia, decídete a ser agasajada.
-Pensaré en ello… ¡Me lo prometo!
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Con Amor,
Graciela Khristael 29 de enero de 2014
¡Disfruta!
-A veces siento que es poco lo que doy a quienes comparten los momentos de cada día de mi vida.
-Quizá has crecido creyendo que debes ser proveedora de felicidad en lugar de una perfecta “disfrutadora”.
-Qué bonita palabra has inventado; la verdad es que suena bien.
-Con ese comentario evades su contenido.
-Es que “disfrutadora” lo asocio a irresponsable, a quien no se hará cargo de los demás, quizá hasta me suena frívola.
-La palabra la he creado yo y nada tiene que ver con tus conceptos.
“Disfrutadora” se asocia a responsable… ¡De sí!; se hará cargo… ¡De ella!” y no es frívola sino divertida.
-Una egoísta entonces.
-Una mujer feliz. Una y mil veces te diré que no puede darse lo que no se tiene.
Si no eres feliz, darás pesar; si no disfrutas de tu vida darás rencor; si no te provees de lo que necesitas darás escasez y si no te diviertes darás culpas.
-¿Y qué sucede con los otros que dependen de ti?
-Recibirán de ti lo que a su tiempo requieran. A veces lo poco es mucho, si se sabe comprender la esencia de cada cosa.
-En ese camino voy sin dejar de admitir que son muchos los escollos.
-Al final del camino sabrás que han sido oportunidades. En todo caso, puedes aceptar cada obstáculo como una lección, en lugar de esperar a que concluya tu viaje.
-Intentaré la experiencia de la “disfrutadora” tal como me la has presentado, considerando que mi “yo inferior” carga con demasiadas culpas, bloqueos y fobias.
-Ten mucha confianza en cada día resolverás una parte de tus miedos, de tus conflictos y de tus limitaciones para gozar de la vida, porque eres totalmente merecedora de ser auténticamente feliz.
-¡Qué bello! Me hace pensar en los cuentos de princesas que hacen realidad sus sueños.
-Tú eres la princesa de tu historia, decídete a ser agasajada.
-Pensaré en ello… ¡Me lo prometo!
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Con Amor,
Graciela Khristael 29 de enero de 2014
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