Sanando Memorias:
Es normal que ocurra que a pesar de haber muerto a una experiencia -de cualquier índole- ésta vuelva a renacer con matices seductores, con nuevos brillos e incluso con aparentes propuestas para aprender sobre lo no aprendido.
Sin embargo, es probable que el hecho se repita y que la lección que parecía superada se vea exhibida como un renovado dolor.
Aún esta circunstancia forma parte del tesoro de nuestras vidas, porque sólo verificando la limpieza de las memorias dolorosas es que estaremos cada vez más listos para viajar con muy poco equipaje.
Eso es lo que proporciona la inspiración verdadera, porque está limpia de datos inútiles que sólo acumulaban desperfectos en el modo de observar desde nuestra conciencia.
Es mi deseo que al compás de esta lectura breve, podamos sanar parte de esas memorias compartidas a lo largo de miles y miles de años de experiencia humana. Tal vez ésto nos libere en parte de los miedos, de las culpas, de las faltas de merecimiento, de los juicios que descalifican, de las piedras en el camino, de los condicionamientos y de los apegos que sólo retienen al Ser en la materia.
Por la sanación de todos quienes hemos nacido en la Tierra con el propósito de reparar, resolver y sanar tantos pensamientos dañinos acumulados, uno mis manos en mudra de oración ante mi frente y les saludo desde aquí (que siempre es allí a la vez).
Con Amor,
Graciela González (Khristael)
www.facebook.com/oasisdelalmakhristael
Sin embargo, es probable que el hecho se repita y que la lección que parecía superada se vea exhibida como un renovado dolor.
Aún esta circunstancia forma parte del tesoro de nuestras vidas, porque sólo verificando la limpieza de las memorias dolorosas es que estaremos cada vez más listos para viajar con muy poco equipaje.
Eso es lo que proporciona la inspiración verdadera, porque está limpia de datos inútiles que sólo acumulaban desperfectos en el modo de observar desde nuestra conciencia.
Es mi deseo que al compás de esta lectura breve, podamos sanar parte de esas memorias compartidas a lo largo de miles y miles de años de experiencia humana. Tal vez ésto nos libere en parte de los miedos, de las culpas, de las faltas de merecimiento, de los juicios que descalifican, de las piedras en el camino, de los condicionamientos y de los apegos que sólo retienen al Ser en la materia.
Por la sanación de todos quienes hemos nacido en la Tierra con el propósito de reparar, resolver y sanar tantos pensamientos dañinos acumulados, uno mis manos en mudra de oración ante mi frente y les saludo desde aquí (que siempre es allí a la vez).
Con Amor,
Graciela González (Khristael)
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